Benedictinos

La orden de S. Benito que este monje creó y estableció su regla a mediados del s. VI con la consigna “reza y trabaja”, a finales del siglo XI ya había olvidado lo de trabajar, que encomendaba a los siervos. Ya era una orden poderosísima y algunos de sus monasterios fueron asaltados por los campesinos que no podía pagar los impuestos que la orden les imponían. Por eso en torno a 1100 se produce una escisión que quiere volver a la pureza anterior y crea el Cister que, en menos de un siglo, se convertirá en una potencia económica impulsando el desarrollo del comercio y las ciudades que se da en la Baja Edad Media.

La orden benedictina seguirá siendo durante varios siglos un poder fáctico en la política europea y como todos los poderes religiosos empezará a decaer en el Siglo de las Luces con la preeminencia de la Razón, el auge del comercio y la pérdida de utilidad de la Monarquía absoluta.

Parece que hoy sigue en el reino de Dios, no en el de este mundo, y el abad del Valle de los Caídos se siente dependiente del de Solesmes (cerca de París). A pesar de ser licenciado en Historia no debe de tener en cuenta la expulsión de los jesuitas de varios países (entre ellos de España) en el s. XVIII por su dependencia del Vaticano como potencia extranjera.

Todo esto parece que tampoco lo está teniendo en cuenta el gobierno para su desahucio. El Valle de los Caídos es de Patrimonio Nacional y su mantenimiento, así como los gastos de los frailes, lo estamos pagando todos los españoles y que en “democracia” tengamos que pagar la pompa del Dictador no es aceptable.

Esperemos que saquen al dictador de allí, desacralicen el lugar, devuelvan a los allí enterrados sin permiso a sus familias y lo conviertan en un museo contra la guerra y el golpe de Estado, no en un museo de la guerra, que ya tiene el Ejército el suyo. Si se hace todo esto, sin que la Justicia ponga trabas, podremos confiar un poco en la Justicia y alegrarnos de que esto se parezca un poco más a una Democracia.

Y empezar a creer que algo está cambiando.