Predicar una cosa y hacer otra fue la estrategia cotidiana de F. González, el estatista que ha acabado en “hombre de negocios” como Aznar, hasta que la corrupción le obligó a salir del gobierno.
Pablo Iglesias acaba de declarar a la SER: «El Ayuntamiento de Madrid está siendo un ejemplo de gestión y es normal que se reconfiguren. El Consistorio seguirá demostrando que, en tiempos difíciles, se puede gobernar de otra manera». Carlos S. Mato ha sido el que más ha trabajado para gobernar de otra manera.
Está (estaba, veremos que pronto cesa esa comisión) auditando las cuentas de los gobiernos anteriores que pueden llevar a la cárcel a los alcaldes y a algunos empresarios. Ha conseguido que el Ayuntamiento de Madrid, que lleva años en pérdidas, tenga un superávit de 1000 millones. ¿Por qué le quitan? Por lo primero o por lo segundo.
Pablo Iglesias ha dicho que la regla de Montoro la van a cambiar en el Congreso cuando sabe que es mentira, que ahí con las mayorías “constitucionales”, el reglamento de la Cámara y otras “herramientas” de la derecha eso no es posible.
El discurso de P. Iglesias es el discurso del Poder, no el de las necesidades de los españoles.
Ahora veremos si IU existe y toma algunas medidas, además de las palabras de Alberto Garzón y Marina Albiol. Porque de cara a las próximas elecciones a Podemos le estorba IU. Le priva de su estrategia “transversal” que busca el centro para llegar a ser PSOE 2.0.