Podemos ¿No puede?

Es importante que la coalición Unidos Podemos tenga un número de diputados significativo en el Congreso, pero Podemos no consigue mejorar sus resultados en las encuestas y Pablo Iglesias es un líder mal valorado.

Es cierto que tiene en contra a los grandes medios y, por tanto, a las encuestadoras. En la sociedad de mercado, las empresas fabrican lo que se les pida y las encuestadoras (con la “cocina”) están más cerca de la publicidad que de la información, por eso fallan tanto.

Pero Podemos, que nació en la calle, se ha encerrado en el Congreso. Se ha “posicionado” y de ahí su impotencia.

Sus inteligentes y formados dirigentes saben que el Congreso es una institución muy controlada, con un reglamento que favorece al gobierno. Saben que el Senado es un bunker de la derecha que puede invalidar muchas de las decisiones del Congreso. Saben que la Ley Electoral está llena de trampas antidemocráticas. Y tienen que saber que encerrarse ahí equivale al suicidio.

Alberto Garzón (diputado mejor valorado del Congreso) , con Izquierda Unida, ha argumentado sobre la necesidad de movilizaciones sociales, pero en Unidos Podemos está en minoría, lo que no quiere decir que no debería hacerlo, quizá con ello saldría de su debilidad actual.

Unidos Podemos tiene que crear tejido social y comunicación social para neutralizar a la armada mediática, que está bastante debilitada porque los medios españoles producen en su audiencia uno de los mayores índices de desconfianza de la Unión Europea, y tiene que salir a la calle a exigir lo que no puede conseguir en un Congreso que “no nos representa”.

Con un gobierno ahogado por la corrupción y utilizando en su provecho las instituciones, la acción política no puede ser exclusivamente institucional. El Régimen del 78 se ganó en la calle.

No sabemos si puede o no puede porque desde que ocupó los escaños ni lo ha intentado. Sería lamentable que no quiera hacerlo, porque, como en el caso del PSOE, estaría traicionando a sus bases.