Todas las televisiones y la prensa escrita de alcance nacional nos están intoxicando con tremendas dosis de desinformación sobre Venezuela.
Se está produciendo un golpe de estado a cámara lenta y hoy mismo el secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, ha admitido que quieren derrocar a Maduro. Esto no lo dicen nuestros medios de propaganda pero lo explican con claridad los medios alternativos.
Y la Historia. Se está repitiendo, a cámara lenta porque ahora funciona la información alternativa, el golpe de Pinochet.
Allende nacionalizó el cobre y la ITT no lo pudo permitir. El Departamento de Estado USA (Henry Kissinger, que recibió el premio Nobel de la Paz por esta labor el mismo año del golpe) con la CIA, el Pentágono y otros, diseñó una estrategia contra el gobierno chileno que comenzó con revueltas y desabastecimiento alimentario (huelga de las grandes empresas de transporte) para crear el descontento que “justificara” el levantamiento militar.
Chavez nacionalizó el petroleo y las grandes petroleras USA no lo admiten. La administración norteamericana se pone a su servicio y está siguiendo el mismo modelo de entonces: desabastecimientos y revueltas. Ahora con un gran despliegue propagandístico por parte de los medios y de políticos-títere como Felipe González que ya ha pedido el levantamiento militar.
El gobierno de Rajoy y el PP (Cristina Cifuentes y otros) están apoyando a la “oposición” (que, como en Siria, son grupos diversos incapaces de llegar a acuerdos), Ciudadanos, como monaguillo fiel, y una parte del PSOE, colaboran activamente en esta maniobra.
Y la armada mediática española, como acostumbra, machacando a su audiencia.
Capitalismo salvaje y Democracia son incompatibles. Nos están jodiendo la vida. Creo que, una vez más, tenemos que hacernos respetar.