El bochorno de la Sexta Noche … y del periodismo

Que un catedrático de Economía tenga que abandonar un programa de debate porque un periodista no deja de interrumpirle y de acusarle de hechos falsos y que el conductor del debate lo permita y no entienda que se ha ofendido al catedrático es una muestra clara del papel de los medios de comunicación en el neoliberalismo actual.

El profesor Vicenç Navarro, uno de los pocos intelectuales que habla claro en y sobre los medios, lo ha explicado en su blog de ayer publicado en Público.es  «El bochorno de La Sexta Noche: un espectáculo poco edificante”.

Es lógico que pasen estas cosas, porque la función de los grandes medios es ocultar lo que no beneficia al conglomerado político-económico-mediático y hacer propaganda de un sistema político-económico que roba a los pobres para dárselo a los ricos.

Eduardo Inda ha sido ya condenado varias veces por defender falsedades, ha servido de instrumento para filtrar informes falsos creados por las cloacas del ministerio de Interior para atacar a partidos legales en favor del partido del Gobierno, y ahí sigue, creando espectáculo donde debiera de haber información y tratando de machacar a todo el que no opine como la banca manda.

Y sobre estas malas prácticas periodísticas ¿Qué opinan el resto de los periodistas? ¿Qué opinan los intelectuales? Nada o muy poca cosa. Sólo hemos visto manifestarse a un cargo de un programa de la citada cadena. El servilismo de esta profesión (¡claro que hay excepciones!) y de la Asociación de la Prensa, está en gran parte causado por la precariedad en el empleo. Como en cualquier otro negocio.

Pero la calidad de la información que reciben los ciudadanos es un índice fundamental para valorar la calidad de la democracia, porque un ciudadano mal informado ¿cómo puede elegir? El mismo Estado que controla la calidad de los alimentos para cuidar nuestra salud física, intoxica nuestras mentes para destrozar nuestra salud mental y nuestra capacidad crítica.

Porque este sistema económico no precisa ciudadanos, necesita siervos.