El apoyo mediático al golpe contra Sánchez ha sido tal que han llegado a apellidar “críticos” a los conservadores.

El triunfo ha consistido en impedir que se formara un gobierno alternativo al de Rajoy, que no está claro que Sánchez estuviera interesado en formar, pero cuya sola mención incomodaba al mundo financiero.

La versión mediática de que todo ha sido una maniobra de Susana Díaz no es creíble. Esta señora no puede lograr el apoyo unánime de los grandes medios (ella y los barones son títeres en esta farsa). Eso sólo lo puede conseguir el equipo González-Cebrián o viceversa que representan la gran coalición de medios y mundo financiero o para ser más exacto la subordinación de los grandes medios a sus dueños: la banca y los fondos de inversión.

La banca gana de nuevo, porque el PSOE seguirá cayendo al pozo y se tardará bastante tiempo en poder articular una alternativa de izquierda. Rajoy y los que mandan harán todo lo posible (legal o ilegal) para impedirlo.

Por favor, no me hablen de Democracia.