La lucha interna del PSOE

La falta de liderazgo en el PSOE hace visible la lucha interna por el poder.

Por un lado la casta de las puertas giratorias (Felipe González, Solana, Almunia, Borrell, Sevilla, Chacón …), que asumieron la ideología socioliberal o neoliberal a secas, tratan de defender los intereses de sus patrocinadores que se plasman de manera sencilla: la Gran Coalición y el apoyo a las políticas de la Troika.

Las bases que, a pesar de las políticas de su partido, siguen defendiendo y hasta creyendo que son socialdemócratas, se sienten defraudadas porque ven que la falta de democracia interna hace inútiles sus esfuerzos.

Los ciudadanos que sin ser afiliados han votado muchas veces al PSOE, ya no se creen sus promesas porque han visto que cuando están en la oposición dicen una cosa y cuando llegan al gobierno hacen otra.

En esta situación, este partido se convertirá en bisagra en las próximas elecciones y se verá obligado a elegir entre apoyar la continuidad de Rajoy o llegar a acuerdos de gobierno con Unidos Podemos.

Contra la postura de Sevilla en el debate de los economistas y la de Sánchez en el debate de los políticos, la Sra. Batet, la gran esperanza rubia, que ha desplazado a la Sra. Chacón en Cataluña y se ha colocado como segunda en la lista de Madrid, acaba de optar por la coalición de izquierdas.

La Gran Coalición supondría la desaparición del PSOE, pero a sus defensores quizá no les importe porque ya están “colocados” en el mundo de los negocios. La siguiente generación, la de la Sra. Batet, es la que necesita “empleo”. Esto puede desplazar al partido hacia la izquierda desde el centro derecha en que le colocó Sánchez con el pacto con Ciudadanos. La consecuencia puede ser un gobierno de izquierdas, incómodo para los grandes capitales y la actual jerarquía de la Unión Europea.

¿Cómo podrían reaccionar las mafias financieras para resolver este problema?. Obama visitará España en el momento en que se esté negociando la formación de gobierno ¿Esconderá alguna amenaza en la manga?. Un pequeño atentado “islamista” bien manejado por los medios del Sistema podría generar muchos votos para la viejuna derecha tradicional.