Coherente con su trayectoria bifronte, el PSOE presenta hoy su cara socialdemócrata para tratar de ganar votos negando su praxis socioliberal que inauguró el gobierno Felipe González con privatizaciones, reconversiones industriales salvajes, reformas laborales y de pensiones, etc. que le costaron cuatro huelgas generales por parte de unos sindicatos menos domesticados que los actuales.
Zapatero siguió en la misma línea con políticas sociales de izquierdas y políticas económicas de derechas (reforma laboral, “no cobro” a las eléctricas de los más de 3.000 millones que la justicia señaló que habían cobrado de más a los consumidores, bajadas de impuestos a los ricos, etc.). Con Zapatero y Rubalcaba el PSOE era “progresista” (no de izquierdas) y llegó a decorar sus mítines con fondo azul.
Pedro Sánchez ha vuelto al fondo rojo para ganar votos y a reconocerse socialdemócrata para competir con Unidos Podemos y Susana Díaz, que está ejecutando en su feudo políticas socioliberales (negativa a una banca pública, recortes en sanidad y educación, propaganda en las escuelas de la economía neoliberal con “educación financiera”, etc.), ahora se reclama socialdemócrata, pero uno es lo que hace, no lo que dice.
Esto lo explica muy bien hoy, en Público.es, el profesor Vicenç Navarro en “Contestación a Susana Díaz: ¿Qué es la socialdemocracia?”, uno de los pocos intelectuales que no pertenece a la cuadra de El País y que tiene la trayectoria, el rigor y la coherencia que tanto se echa en falta en nuestro país.