¡Libertad de expresión!

La fiscalía del gobierno del partido de la corrupción, supuestamente con el beneplácito del juez correspondiente (yo digo lo que leído), ha conseguido meter en la cárcel a dos titiriteros por un espectáculo que en Granada se puso dos veces sin ningún incidente.

Las noticias dLibertad de expresióne los medios son confusas, pero a la mayoría de los medios de comunicación parece que no se les puede exigir información de calidad. En el Público.es aparece hoy una sinopsis realizada por los autores de la obra. Ahí no hay monjas violadas como dicen algunos medios, sino una monja que se quiere llevar un niño (creo que esto ha pasado aquí hace unos años), la violada es la protagonista por el propietario de la vivienda y la pancarta la muestra un policía corrupto.

Tenemos un gobierno que trata de distraer nuestra atención, con el señuelo del terrorismo, de los miles de procesos e investigaciones que está sufriendo su partido por la corrupción, un sector de la justicia que le sigue el juego y muchos medios de comunicación colaboran con fervor patriótico.

Hacía muchos años que no se encarcelaba a unos cómicos por una representación. Quizá habrá que remontarse a Els Joglars cuando pusieron La Torna, sobre la ejecución de Puig Antich, pero aquello era en la agonía del franquismo. Hoy dicen que hay democracia pero parece que no hay libertad de expresión.

Franco murió, pero el franquismo se resiste a morir.