La lista de la desvergüenza

En 2003 Esperanza Aguirre ganó las elecciones a la Comunidad de Madrid prometiendo que si no bajaba la lista de espera médica dimitiría.

En 2005 la lista no había bajado y para “solucionarlo” cambió el sistema de computación. El Ministerio de Sanidad expulsó a la Comunidad de Madrid de las estadísticas de listas de espera.

El actual gobierno de Cristina Cifuentes vuelve ahora al sistema de cómputo del Ministerio y reconoce que la lista de espera real no es de 20.000 personas esperando operación, sino de 80.000, cuatro veces más que la que registraba el sistema de la lideresa.

Es asombroso que la dirigente que ha liderado la destrucción de los sistemas públicos de Educación y de Salud, apoyándose en consejeros que han tenido que dimitir por asuntos oscuros y que ahora su propio partido reconoce que manipuló las listas de espera, siga en la política usando los mismos métodos y criticando con un cinismo visceral los esfuerzos de otros partidos por tratar de solucionar los problemas que ella causó.

Varios de sus hombres de confianza están en la cárcel y otros investigados, hay oscuros movimientos económicos en la abortada “Ciudad de la Justicia” y es evidente el destrozó que causó en los bienes públicos que tenía que gestionar.

Parece que la Justicia se afana en mostrarnos cada día que no es cierto que todos los españoles seamos iguales ante la Ley, pero costará mucho creer en ella mientras esta señora esté en la calle.