Agresiones

Los que tienen misiles, no dan bofetadas. Los que tienen el BOE, tampoco. Ni los que tienen un banco. O los que presiden una gran corporación. Ni los que tienen SICAV. Todos tienen quien las dé por ellos.

Este gobierno ha utilizado el BOE para quitar dinero a los pobres y dárselo a los ricos. Ha utilizado el BOE para que tener un trabajo no impida seguir siendo pobre. Ha recortado en salud y servicios sociales y ha aumentado el número de suicidios y desequilibrios mentales y disminuido la esperanza de vida de mucha gente.

Esto son verdaderas agresiones a la población, porque nos han quitado, por Ley, derechos y medios de vida. Esto no son bofetadas son atentados contra nuestra supervivencia. La crisis económica que se está dando en España es del calibre de una situación de guerra. Una bofetada es un gesto simbólico, el que quiere agredir no da en la cara, hay otros puntos más sensibles. La estafa que supone la mala gestión de la crisis económica es una agresión a la mayoría de la población.

Que sus artífices se paseen por la calle con total impunidad es una vergüenza para la población. Pinochet cuando salió del gobierno tuvo algunos problemas en la calle. Billy el Niño y Martín Villa parece que no los tienen. Hace unos años Fidalgo, Secretario General de CCOO, recibió un palo en la cabeza en una manifestación, se supone que con el palo de una pancarta. El obrero que le dió posiblemente tenía razón, hoy Fidalgo está en la órbita de FAES.

El BOE, en manos del bipartidismo, ha resultado un arma de destrucción masiva y para evitar respuestas tienen, además del BOE (Ley Mordaza) la policía y al ejército.

Los medios de comunicación y los políticos en campaña han respondido rápido y todos de la misma manera ante una sola bofetada y han estado bastante sumisos mientras se tomaban las medidas que han agrandado la crisis y la brecha social. Esa es su misión. Los que viven de la corrupción tiemblan ante la posibilidad de cambio.

Una bofetada simbólica tiene más respuesta mediática que miles de desahucios y tendremos que votar con una ley electoral que favorece a los ricos.